Fonología
La
fonología es la construcción de sonidos mediante la cual se crean palabras en
el lenguaje. Los niños de sólo unos días empiezan a construir estos sonidos en
palabras. Muchos niños de un año han usado la fonología para adquirir alrededor
de cinco palabras que puedan decir y entender. Sin embargo, esto puede variar
mucho, desde ninguna palabra a 30 o más.
Semántica
El aspecto de la semántica en el lenguaje receptivo involucra la habilidad del
niño en relacionar el significado a las palabras o frases. Un niño o cualquiera
que aprenda un nuevo lenguaje debe usar la semántica para seleccionar el
significado adecuado de las palabras que forman oraciones. El desarrollo de la
semántica del lenguaje receptivo incluye bases fundamentales como un infante en
sus primeros tres meses de vida moviendo sus ojos hacia los sonidos, uno de 6 a
9 meses mirando a objetos simples cuando se menciona a alguno de ellos, y uno
de 2 años y medio a 3 mostrando su habilidad de repetir oraciones de siete
sílabas. Cada una de estas habilidades semánticas, y muchas otras, muestras el
progreso hacia interpretar el lenguaje receptivo.
Gramática
Cada lenguaje tiene una estructura gramatical compleja propia. La gramática
debe ser comprendida y aplicada por el aprendiz del lenguaje receptivo para
poder progresar en sus capacidades de comunicación. Todos los lenguajes
compartes algunas características, como la necesidad de los sujetos y los
verbos para tener una oración completa.
Pragmatismo
Para que el
aprendiz del lenguaje receptivo tenga éxito en la adquisición y expansión de la
comunicación, debe entender cómo el lenguaje funciona en una situación dada.
Por lo tanto, observa que las conversaciones comienzan con saludos, giran
alrededor de temas particulares que pueden ser tristes, de enojo,
controversiales, tensos, etc. Mediante la observación, los niños aprenden a
relacionar lo que necesitan comunicar con el objetivo y la situación actual.
Desórdenes
El
éxito en la habilidad del lenguaje receptivo puede ser obstaculizado por
distintos desórdenes. Pueden ser desde la sustitución de una letra por otra o
la mala pronunciación de ciertos segmentos sonoros, a otros problemas más
serios, como los defectos en la boca y garganta o incluso el autismo. Las
condiciones que inhiben la adquisición del lenguaje receptivo usualmente pueden
ser tratados, produciendo al menos algunos resultados. Una mezcla de desórdenes
expresivos y receptivos también es posible.
hola, ¿quien sabe que es el lenguaje mixto?
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